Mientras tanto el sol se muere, y parece no importarnos

                       "A veces para ganar, hay que perder"

Esta frase es tan cierta, a veces es así, para ganar, hay que perder. Este año perdí una gran amistad, perdí a esa persona que pensé que la iba a tener toda la vida a mi lado, a esa hermana que no lo era de sangre, pero si del alma, una gran compañera, con la que viví millones de cosas junto a ella, es una lastima como termino todo, pero bueno algunas veces las personas prefieren tener orgullo y dejar ir ciertas cosas, no quiero tener resentimiento sobre ella, porque a pesar de que todo haya terminado mal y sienta que no le importo para nada nuestra amistad, ella fue una persona excepcional en mi vida, fue alguien con la que compartí muchas cosas, vivíamos todo el tiempo juntas, todo lo hacíamos juntas prácticamente, a pesar de que todo haya terminado mal, estoy feliz de que haya sido parte de mi vida, de que se que siempre le di lo mejor de mi, mi tiempo, mi cariño, mi ayuda, mi todo, la extraño y muchísimo, que ya no sea parte de mi vida me dejo triste, pero bueno a veces las cosas son así. La perdí a ella, pero gane otra cosa, gane un gran amigo, un compañero, una gran persona, él es alguien que se, que pase lo que pase va a estar conmigo, amo la amistad que llegue a tener con él, porque es un ida y vuelta, y siempre es así, la confianza que le doy, él me la da, el cariño que le doy, me lo devuelve, y por mucho mas, en tan poco tiempo se volvió alguien tan importante en mi vida, alguien que me puede tanto, y aunque se que "nada es para siempre", yo creo sinceramente que esta amistad, si es para siempre, espero no equivocarme, y si algún día, llegara a ser así, no importa, porque voy a estar feliz de que haya pasado por mi vida, de haberlo conocido, estoy feliz de tenerlo en mi vida, vivimos un par de cosas juntos en este poco tiempo, y todavía nos faltan muchísimas mas, agradecida estoy de todo lo que hizo por mi en este tiempo, y por esa felicidad que le devolvió a mi alma, le agradezco eternamente, que me haya dejado volver a creer en la verdadera amistad, en poder volver a confiar en alguien. Así que si, es real esa frase, perdí una gran amiga, pero gane otra gran amistad y me atrevo a decir que mucho mas linda.

                                

                 Esta entrada va dedicada a Florencia Aversa y Fausto Scaravilli